Los mejores aspectos fueron la limpieza impecable, las amplias instalaciones del hotel y el personal encantador y acogedor que nos hizo sentir como en casa. Además, la ubicación céntrica de este hotel en el bonito pueblo nos brindó múltiples posibilidades gastronómicas y de senderismo. Todo esto hizo que nuestra estancia fuera simplemente fantástica y nos aseguramos de que definitivamente volveremos.

Nada que pueda disgustar.

Magnífico alojamiento de estilo canario en el centro de un pintoresco pueblo. Habitaciones espaciosas y bien equipadas con cocina. El desayuno variado y delicioso. Personal amable y atento. Volveremos sin duda.

La atención de Amalia fue exquisita, nos brindó recomendaciones para hacer turismo y fue muy amable. Los apartamentos eran perfectos, con cocina bien equipada, cómoda cama, y un baño coqueto. Una experiencia muy grata en general.

Todo fue fantástico.

La estancia en el Hotel Rural fue maravillosa. El ambiente típico de las casas antiguas de Canaria y la amabilidad de Miguel y Eva nos hicieron sentir como en familia. El desayuno en el jardín lleno de flores y árboles multicolores fue un encanto. Destaco la atención a los detalles y la sensación de tranquilidad que ofrece el hotel.

Nada que mencionar 😊.

Las habitaciones y las instalaciones excepcionales, personal acogedor y amable, desayunos espectaculares, atención exquisita.

Nada, todo bien.

El lugar es acogedor y tranquilo, con una buena relación calidad-precio. La atención de Julia fue cordial y nos dio muchas recomendaciones. La casa canaria y el desayuno fueron excelentes. El pueblo es encantador y es un buen punto de partida para explorar la zona en coche.

Los útiles de cocina son escasos y faltan detalles como azúcar, sal y café. Sería conveniente tener un microondas y más limpieza durante la estancia.

Nos recibieron con amabilidad y nos sentimos como en casa desde el primer momento. La habitación era acogedora y confortable, típica de las casas canarias del XVII. El desayuno era delicioso, especialmente el bizcochón de naranja y las mermeladas caseras. Además, la ubicación era estratégica y nos permitía disfrutar de los alrededores fácilmente.

Tuvimos una experiencia desagradable. El primer apartamento en el que nos hospedamos era oscuro y se escuchaban los ruidos de los vecinos de arriba.

Ubicación excelente en Los Realejos

Centro del pueblo a pocos minutos a pie. Bares y restaurantes auténticos y económicos.- Pizzería cercana con precio especial.- Personal amable y servicial.- Desayuno excelente y detallado.- Habitaciones cómodas y acogedoras.- Decoración encantadora y restauración impecable

No se me ocurre nada.

Acogedor, encanto de casona antigua, limpio y cómodo, atención exquisita, ubicación excelente.

Nada negativo.

La atención excelente. El desayuno alegre y variado.Buena ubicación para explorar la isla.Personal amable y servicial.La habitación bonita y cómoda.Buenas vistas desde la terraza.Ambiente tranquilo y relajado.Hotel restaurado con buen gusto.

Nada que no me haya gustado.

El hotel rural tiene una ubicación conveniente en una calle tranquila pero cercana a bares y restaurantes. El desayuno ofrece una variedad de alimentos satisfactoria y el personal es amable y servicial. La casa está bien conservada y cuenta con un bonito patio interior.

La insonorización de las habitaciones es deficiente y se pueden escuchar conversaciones de otras habitaciones.

Hotel con encanto y cuidado hasta el último detalle, habitación amplia y acogedora, piscina con chorro de masaje, terraza con vistas, personal amable y servicial, desayuno con opciones veganas.

Nada en absoluto de lo que quejarse.

La anfitriona, Giulia, es un verdadero encanto. Nos facilitó todo durante nuestra estancia en el Hotel Rural. La habitación era muy bonita, con un techo de madera a cuatro aguas. Dormimos muy bien gracias a la cama cómoda y la estufa que nos mantuvo calientes. Las toallas del baño eran mullidas y suaves. Además, disfrutamos de un delicioso desayuno en la terraza acristalada con vistas al bonito jardincito trasero y a la verde ladera de Tigaiga. El hotel está restaurado con buen gusto y tiene rincones muy armónicos, como el patio interior con una bonita fuente antigua. Sin duda, volveremos.

No hay nada malo que decir. 🤷‍♀️

La ubicación es céntrica y conveniente, con fácil acceso a las atracciones de la zona. La habitación Margarita, número 4, está bellamente decorada y cuenta con una pequeña recepción, cocina integrada y baño privado. La casa ha sido restaurada con buen gusto, conservando su esencia original.

La insonorización de las habitaciones podría ser mejorada.

El lugar es maravilloso y pintoresco, con habitaciones y casa ideales en diferentes conceptos y distribuciones. Las camas son cómodas y se recomienda elegir vistas a la montaña. También se puede disfrutar de la piscina con vistas a la montaña.

Me sentí muy acogido, no tengo ninguna queja en absoluto.